El día de hoy se llevó a cabo la entrega de equipamiento a la Facultad de Ingeniería, como parte de la premiación del Concurso Innovación Minera en la Región Andina. Este concurso tuvo proyectos ganadores de varios países incluido Bolivia con el proyecto “Producción de hidrogeles de colágeno para adsorción de metales pesados”, cuyo equipo está conformado por estudiantes de diferentes carreras de la Facultad de Ingeniería.

Los estudiantes Jennifer Lopez (Ing. Ambiental), Jhon Calle (Ing. Industrial) y Vanesa Menar (Ing. Biomédica) vienen trabajando en el proyecto con el apoyo de la docente guía Ing. Susana Vargas y las docentes tutores, Ing. Fanny Siles e Ing. Paola Alvizuri, además de la Coordinación Regional de Investigación a cargo de la PhD. Georgina Chavez.

El equipamiento recibido es un Liofilizador que junto a un agitador orbital, ya se encuentran instalados en el laboratorio de Ing. Biomédica y no solo serán utilizados para dicho proyecto sino también para futuras investigaciones que así lo requieran.

De igual manera el premio incluye un curso de “Emprendimiento e innovación en el sector minero “ y una mentoría con expertos en el área para lograr que el proyecto no solo tenga un enfoque investigativo, sino también se convierta en un modelo de negocio.

Con referencia al concurso, el magister Victor Andrés Garzon, Asesor técnico de Proyectos de la GIZ Chile expresa lo siguiente:

“La minería es muy relevante para varios países de la región Andina. Una parte considerable de sus ingresos fiscales, empleos generados, desarrollo de proveedores, entre otras variables económicas de gran importancia son condicionadas por el desempeño de este sector. A la par, las exigencias de distintos grupos de interés por lograr explotaciones social y ambientalmente responsables crecen en todo el mundo, por lo que la respuesta de gobiernos y empresas ha tendido a incrementar las fiscalizaciones, requisitos y estándares de gestión ambiental. En este contexto, la innovación en los procesos de producción y tratamiento de materiales se hace un imperativo, para por un lado cumplir con los estándares de producción responsable y por otro mantener y mejorar las operaciones.

De otro lado, una economía global más compleja e interconectada, en donde los productos y servicios viajan a una velocidad sin precedentes, o incluso lo hacen de modo 100% digital, abren oportunidad para nuevos procesos, nuevas tecnologías, o nuevas aplicaciones de desarrollos existentes. Los nuevos modelos de producción y negocios requieren profesionales competentes y capaces de trabajar en equipos interdisciplinarios y multiculturales, con capacidad de gestionar y liderar procesos de innovación tanto dentro de las empresas como en emprendimientos propios. Por lo tanto, estamos convencidos que preparar y ofrecer oportunidades de perfeccionamiento y formación empresarial a los futuros profesionales les dará mejores herramientas para el desarrollo de sus carreras. 

En este marco, la cooperación alemana al desarrollo implementada por GIZ, por medio del proyecto “Cooperación regional para la gestión sustentable de los recursos mineros en los países andinos” lanzó en octubre de 2020 el “Concurso de innovación en minería en los países andinos”, orientado a estudiantes de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, en donde buscamos soluciones innovadoras y con potencial de desarrollo de nuevos negocios, para afrontar desafíos de la minería en estos países. Tras el proceso de evaluación de las más de 25 propuestas recibidas, desde inicios de este año 2021 los 8 proyectos ganadores han estado implementando sus proyectos recibiendo apoyo en equipamiento y asesoría en innovación y emprendimiento.

El grupo de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, conformado por Jennifer López, Vanesa Menar y Jhon Calle, y liderado por la profesora Ing. Susana Gloria Vargas, con su proyecto “Producción de hidrogeles de colágeno para adsorción de metales pesados”, son uno de los grupos ganadores, y en su propuesta de proyecto apuntan a abordar temas cruciales, tales como el manejo de impactos dejados por antiguas operaciones mineras y la tecnología e innovación aplicadas para el tratamiento de aguas.

Junto con felicitar al grupo, esperamos que tanto el equipamiento que se ha donado al laboratorio de Ingeniería Biomédica de la Universidad, como el programa de curso y mentorías en innovación y emprendimiento que están cursando, estén siendo un aporte relevante en sus carreras. Estamos convencidos que estas capacidades y herramientas serán útiles para ésta y para futuras investigaciones de la universidad, que aportarán al desarrollo de investigación aplicada en Bolivia y pondrán de relieve las ventajas de la cooperación para el desarrollo.”