RN 10.06.2024. Gracias a la convocatoria de Pequeños Proyectos organizada por el Vicerrectorado Académico Nacional de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” (U.C.B.), el Departamento de Diseño de la U.C.B., con el apoyo del Fondo de Recursos para la Investigación Científica y Aplicada (FRICA), realizó la clasificación, registro y preparación del material de la Biblioteca Antigua de la Orden Franciscana en La Paz, denominada “Fray Francisco de los Ángeles Morales”.

Dada la importancia de este acervo, la U.C.B. decidió apoyar el registro de esta biblioteca en tres líneas de trabajo:

  • La elaboración de una clasificación bibliográfica.
  • El proceso de registro.
  • La preparación física del material bibliográfico, que consistió en la aplicación de conservación preventiva básica conforme a los principios de conservación en gestión del patrimonio cultural, “no invasiva”, considerando el estado de conservación de los libros.

La organización y consolidación de la valiosa colección bibliográfica, que contó con el apoyo de dos especialistas en Bibliotecología y Archivística, Oscar León Deheza y Diego Tito, es un logro destacable. Las colecciones que alberga representan un tesoro del conocimiento y la cultura, preservando un patrimonio documental de incalculable valor para nuestra región y el mundo.

Junto con el trabajo de organización, se diseñó la nueva imagen corporativa de la biblioteca con el apoyo de la Carrera de Diseño Gráfico de la U.C.B. Esta nueva imagen refleja su carácter institucional y su compromiso con la excelencia.

La Biblioteca Fray Francisco de los Ángeles Morales, hoy un referente cultural y educativo de primer nivel, es un homenaje al fundador del convento franciscano de La Paz, que junto a Fray Marcos de Niza, llegó a estas tierras en el año de 1549.

Biblioteca Fray Francisco de los Ángeles Morales

Revisando la historia de la colección de la biblioteca, se puede afirmar que sus orígenes se remontan a la fundación del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles el 2 de agosto de 1549. Desde entonces, el fondo bibliográfico se fue conformando de acuerdo con las necesidades de información y conocimiento de los frailes de la época.

La Colección Especial, con gran cantidad de ejemplares del siglo XVI, da cuenta del valor que los frailes otorgaban a esos textos, protegiéndolos cuidadosamente, pues llegaron con los primeros misioneros a estas tierras.

Con el paso del tiempo, los propios misioneros continuaron enriqueciendo la colección al traer consigo las últimas publicaciones del Viejo Mundo en materias como Patrística, Filosofía, Teología Escolástica y Sermones. Para marcar la pertenencia de estos recursos, se recurrió al uso de la denominada «marca de fuego» (SF y SFO), práctica que también se llevó a cabo en la Biblioteca Conventual de Cochabamba, lo que limita la comprensión de la circulación de estos fondos entre los conventos franciscanos.

Si bien en los orígenes la biblioteca era modesta, con el paso de los siglos fue creciendo exponencialmente conforme a las necesidades de los frailes y las gestiones de los bibliotecarios y guardianes. Un ejemplo de ello es el trabajo realizado por Fray Lorenzo Vargas a mediados del siglo XX, quien, inspirado en los antiguos escritos, adquirió nuevos textos e hizo un pequeño registro de lo existente, siendo este el primer inventario identificado.

Desde el Rectorado Nacional y con el apoyo de docentes y estudiantes de las diferentes sedes académicas, continuarán apoyando los proyectos que promuevan la investigación y el cuidado del patrimonio cultural y religioso de nuestro país.