Aproximadamente el 30% de la superficie de la ciudad de La Paz ha sido afectada por algún tipo de deslizamiento, lo que evidencia la vulnerabilidad de parte de sus suelos y obliga a concebir y aplicar una gestión de riesgo de desastres por deslizamientos, según un diagnóstico de la Alcaldía.
La topografía de la ciudad, con pendientes que descienden desde la ciudad de El Alto, laderas en todos sus costados y ríos que cruzan casi todas sus zonas forman un panorama único que la convierte en una de las pocas en el mundo con tan alta complejidad, sostiene el municipio.
Estos datos formaron parte de la información presentada en la Jornada Universitaria en Gestión del Riesgo de Desastres con Enfoque en Ingeniería y Tecnologías, organizada por la Carrera de Ingeniería Civil y cumplida el pasado viernes 28 de marzo en la Universidad Católica Boliviana (U.C.B.) “San Pablo” Sede La Paz, con el apoyo de la Secretaría Municipal de Resilencia y Gestión de Vulnerabilidad.
El ingeniero Durvan Párraga, director de análisis del Riesgo y Proyectos Estratégicos, dependiente de la mencionada secretaría, y a su colega Sergio Iturri, brindaron información a decenas de estudiantes, docentes y autoridades de la Carrera de Ingeniería Civil, en el Auditorio 3 de la U.C.B.
La jornada se inició con palabras del director de la Carrera de Ingeniería Civil, Iván Irazoque, quien destacó que la jornada tiene una alta utilidad para los estudiantes, ya que no solo se quedará en exposiciones de expertos, sino que se extenderá a visitas de los estudiantes a zonas donde se realizan obras de mitigación y solución de desastres.

“La ingeniería civil es una profesión de servicio y debemos estar inmersos en estos temas (gestión de riesgo)”, destacó Irazoque.
En su exposición, el ingeniero Párraga explicó que estabilidad de las construcciones en la ciudad de La Paz está condicionada por el hecho de que la urbe se asienta en diferentes niveles de pendientes y sobre varios tipos de materiales, algunos de los cuales no son aptos para soportar edificaciones.

Pero, además, existen cinco factores que provocan condiciones para deslizamientos: la expansión urbana en áreas de alto riesgo, construcción de infraestructura sin cumplimiento de normas de seguridad y regulaciones técnicas, excavaciones no autorizadas, ocupación de franjas de seguridad en ríos, y la eliminación de vegetación natural.
Este panorama provoca que las principales amenazas para La Paz y sus habitantes sean, por orden de posibilidades, los deslizamientos, inundaciones y sismos.
Párraga explicó que por estas condiciones la ciudad está obligada a una gestión de riesgo de desastres por deslizamiento, que básicamente consiste en un proceso de normas y capacidades operativas para ejecutar políticas y fortalecer capacidades de contingencia para reducir el impacto de amenazas naturales y la posibilidad de desastres.
