La Universidad Católica Boliviana (U.C.B.) “San Pablo” celebró con una solemne eucaristía un año más de existencia, y en un acto académico renovó el compromiso de formar profesionales de alta calidad académica y personal

Hace 59 años, el 14 de mayo de 1966, un grupo de siete profesores y 31 alumnos inauguraron en la ciudad de La Paz las primeras clases de lo que en ese entonces fue el Instituto Superior de Economía de la Empresa, el germen del que brotaría la U.C.B. Hoy, la universidad mira ese pasado con orgullo y centra su mirada en el presente y el futuro para ofrecer al país titulados altamente calificados, no solo por su jerarquía profesional, sino por sus valores éticos y su calidad humana.
Este martes 13 de mayo la U.C.B. reflexionó sobre su aporte educativo y humano a la sociedad, con una solemne eucaristía y un acto académico, en los que examinó lo hecho en casi seis décadas de trabajo con la serenidad del deber cumplido, el sosiego que otorga la inspiración católica que la anima, y la fe en que puede contribuir con todavía muchos años más a la misión de construir un país más justo y equitativo, con oportunidades para todos.
La celebración de la eucaristía estuvo a cargo del gran canciller de la U.C.B., monseñor Ricardo Centellas, también arzobispo de Sucre, quien reflexionó al conjunto de la comunidad universitaria sobre el carácter católico que debe guiar sus gestos y actividades. “Si estamos en la U.C.B. es para aprender a amar como Jesús. Si no lo hacemos, no hemos comprendido la misión de la U.C.B.”, dijo, al recordar que el fin último de la universidad es la evangelización.
En el acto académico el rector nacional de la U.C.B., padre José Fuentes, reflexionó sobre el sentido que la Iglesia católica da a la formación profesional. Afirmó que en las diferentes carreras universitarias se busca la verdad “con rigor científico y no con falsedades ideológicas”, algo más que un matiz que marca la diferencia de la U.C.B. con otras universidades.

El ambiente
La eucaristía y el acto académico se cumplieron en la capilla “San Pablo” de la Sede La Paz de la U.C.B., que congregó a decenas de invitados, entre los que se encontraban integrantes de la Junta Directiva de la universidad, autoridades académicas nacionales y regionales, rectores de Sede, directores y jefes de carrera, docentes, representantes estudiantiles y funcionarios administrativos.
También atendieron la invitación de la universidad embajadores y personal diplomático de países amigos, rectores de universidades del sistema nacional y representantes del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB).
La bienvenida a todos los invitados estuvo a cargo de la rectora de Sede La Paz, Ximena Peres, quien remarcó que los 59 años de vida de la U.C.B. han sido guiados por valores católicos “que inspiran nuestra misión de formar profesionales íntegros”. “Hoy renovamos nuestro compromiso para seguir construyendo un futuro lleno de esperanza, solidaridad y fe”, señaló.
Posteriormente, se mencionó la resolución de la Asamblea de Obispos, cumplida entre el 1 y 6 de mayo en Cochabamba, que confirmó al padre José Fuentes como rector nacional de la U.C.B. por un periodo más, entre el 2025 y el 2029. El gran canciller de la universidad hizo entrega de la resolución nacional al padre Fuentes en medio del aplauso general del auditorio.
Las reflexiones
El rector nacional agradeció la confianza de la Asamblea de Obispos y compartió sus pensamientos sobre la relación entre ciencia y fe. “Ser una universidad con el apellido de católica nos lleva a impulsar el diálogo entre fe y ciencia”, aseveró, al remarcar que “la ciencia ayuda a encontrar verdades parciales, ya que para encontrar verdades totales es necesaria la fe”.
El padre Fuentes aseguró que la U.C.B. “crecerá más” porque su rostro es de Iglesia y por ello mismo quiere dar cabida a todos.
Puntualizó que la U.C.B. es la universidad que más títulos académicos entrega en Bolivia, no porque sea más fácil estudiar en ella, “sino porque cumplimos lo que prometemos; lo que se paga vale la pena”, y los estudiantes reciben lo más importante: la vocación y el compromiso de los docentes, “que permite formar a los mejores profesionales y a las mejores personas”.
Al señalar que para los alumnos estudiar en la U.C.B. debe ser “la mejor experiencia humana”, el rector nacional sostuvo que se apunta a construir una universidad que facilite el trabajo de todos, que incluya un diálogo permanente y productivo entre sus miembros para llegar “a un gran concierto sinfónico, que es lo que debe ser nuestra universidad”.
El gran canciller de la U.C.B. también intervino en el acto académico y convocó a toda la comunidad universitaria a responder al desafío de trabajar no solo por la mejor calidad académica, sino “por la dignidad humana y el bien común”.
“Hay que renovar el compromiso para que ninguna persona viva sin dignidad. Cada boliviano debe vivir con dignidad. Es ahí donde tiene sentido estudiar y profesionalizar. No se entendería que un profesional altamente competitivo no contribuya a fortalecer la dignidad humana”, concluyó.
Distinciones y cierre
En el acto académico, la U.C.B. recibió dos distinciones por sus 59 años de contribución a la educación superior.
Alberto Flores, en representación del CEUB, hizo entrega de un diploma. “A nombre del sistema de la universidad boliviana deseamos a la U.C.B. el mejor de los éxitos. Su contribución es muy valiosa para todo lo que necesita nuestro país”, indicó.
Por su parte, la rectora de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), María Eugenia García, también entregó una distinción como una forma de valorar el trabajo de la U.C.B.
El acto concluyó con una fotografía que reunió a invitados y miembros de la comunidad universitaria de la U.C.B. con el ánimo común de celebrar sus 59 años de vida académica y la certeza de que entregará toda vía muchos más a la sociedad boliviana.















